La historia se construye de pequeños acontecimientos que se entrelazan bajo una misma misión y espíritu que los unifica. Al igual que un edificio se construye ladrillo a ladrillo, finalmente, la totalidad de los ladrillos es superior a la suma de cada uno de ellos. Así ha ocurrido con Preston School.
Han sido 18 años de pequeños acontecimientos, 16 años del Proyecto Educativo, más dos años de construcción, que han ido dando forma y materializando este sueño. En este camino nada ha sido fácil, sin duda el mayor desafío ha sido traspasar el Espíritu del Proyecto Educativo Institucional, que es el horizonte que nos guía.
Este Espíritu tiene una misión que desafía al mundo contemporáneo. Es un Colegio particular con una “Misión Contracultural”; que exige de cada profesor / maestro: “Desafiar a cada estudiante a superar sus límites”. Es romper con la cultura del mínimo esfuerzo, para entrar en la cultura del “Trabajo Bien Hecho y de la Excelencia”.
En este nuevo Año de aprendizaje y entrega, renovamos nuestro compromiso como agentes de cambio, ya que como institución educacional, formamos a las nuevas generaciones que deben ver en la libertad personal, la responsabilidad de construir un mundo más próspero para el bien de la humanidad.
