Para vivir la Pascua de la Resurrección en Preston School formamos el carácter bajo la actitud del “Never give Up”. Nunca rendirse es el fundamento de la perseverancia y de la lucha que nos lleva a la consecución del trabajo bien hecho. Resucitamos cada vez que volvemos a la vida, porque no nos hemos rendido, porque luchamos y no nos damos por vencidos. Never give up para salir de la tristeza y recuperar la alegría; Never give up para salir del error y descubrir la verdad. Never give up para salir del odio y vivir en el amor. Never give up para salir de la discordia y trabajar por la unidad. Never give up, para salir de la oscuridad y vivir en la luz. Never give up para seguir luchando por aquel proyecto que construyes con tu esfuerzo.
Como comunidad educativa vemos la importancia de resucitar, día a día; volver a la vida como personas conscientes que la cultura de la muerte nos aparta de la verdadera alegría; volver a la vida como familia, con nuestros hermanos, con nuestros compañeros y amigos; es levantarnos y aprender de los errores, es la pedagogía del error que nos hace madurar para crecer. Hoy, estamos llamados a resucitar, que aquello que nos aplasta, entristece, enoja, preocupa, no nos debilite; sino que nos fortalezca con la certeza que la muerte ha sido vencida. Es enfrentar los dolores con fe, con entereza, con esperanza y así nunca rendirse. Por eso, los dulces y ricos huevitos de Pascua nos deben recordar la dulzura del amor en el perdón, en la reconciliación de dos hermanos – compañeros que se reconcilian abrazándose, en la paz que debemos construir, sobre todo en nuestros hogares y en cada uno de nuestros cursos. En Preston School la Pascua de Resurrección es “Never give up” nunca rendirse. Por eso, junto a todos tus profesores, les deseamos a la gran familia de Preston School, una feliz Pascua de Resurrección.