41-2569700 contacto@preston.cl

Las emociones son fenómenos fisiológicos y son una de las formas en que nos comunicamos con nuestro entorno social respondiendo a los estímulos positivos o negativos que recibimos de él. Valeria Sabater Psicóloga de la Universidad de Valencia en España, afirma que  “Las emociones visten cada aspecto de nuestras vidas y de nuestra cotidianidad. Saber controlarlas, gestionarlas y utilizarlas a través del fomento de la inteligencia emocional nos permitirá, sin duda, nuestro día a día de modo mas eficiente”.

En la infancia experimentar emociones positivas con frecuencia, favorece el posible desarrollo de una personalidad optimista, confiada y extrovertida, por ello es importante saber también manejar las vivencias de emociones negativas.

Podemos hacerlo a través de la inteligencia emocional, que se refiere a la capacidades y habilidades psicológicas que implican el sentimiento, entendimiento, control y modificación de las emociones propias y ajenas. La inteligencia emocional va mas allá de la inteligencia académica y el rendimiento escolar y podemos entrenarla: a través de la capacidad para poder gestionar  y/o entender las propias emociones y las de los demás. Así, el poder empatizar es una de las habilidades importantes en la vida de los niños y adolescentes, ver al otro y ponerse en su lugar.

Desde pequeños (2 años) se recomiendan prácticas esenciales para el desarrollo de la inteligencia emocional:

  • Enseñar a reconocer las emociones básicas: alegría, tristeza, miedo y rabia. Es práctico mostrarles rostros que expresen estas emociones.
  • Nombrar las emociones. Por ejemplo “estoy enojado(a), estoy enojado(a)”.
  • Que aprendan a expresar sus sentimientos en lugar de una explosión de rabia, llanto o golpe. Enseñarles a expresar en voz alta qué es lo que les molesta.
  • Desarrollar su empatía: es necesario razonar con ellos continuamente mediante diferentes preguntas por ejemplo: ¿cómo crees que se siente aquella persona por lo que has dicho?, ¿por qué crees que está llorando tu hermana?.
  • Desarrollar su comunicación : Se debe favorecer continuamente el que puedan expresarse, poner en alta su opinión y sus sentimientos, que aprendan a dialogar.
  • Enseñar la escucha activa: deben saber guardar silencio mientras los demás hablan , pero no sólo eso sino preguntarles ¿has entendido?, ¿estás de acuerdo con lo que dicho?.
  • Fomentar un diálogo democrático : desde pequeños enseñarles la importancia de pactar, de dialogar. La familia es un ejemplo de la sociedad y es el mejor campo de aprendizaje .
  • Permitir la expresión de emociones : facilitar que los niños tengan la confianza apropiada para expresar aquello que les preocupa o les hace felices.

El hogar es el primer escenario donde niños y jóvenes van a desarrollar su vida. Si les ofrecemos comodidad y confianza para que puedan expresar y comunicar, también lo harán en forma constructiva a medida que crezcan y se incorporen a un medio social mas amplio y heterogéneo, como es el colegio y la vida en sociedad.

Saludos Afectuosos,

Departamento de Convivencia Escolar